miércoles, 18 de julio de 2018

Ciencia vs. Superstición

Ciencia vs. Superstición

Por Mauricio Ávila Alfaro.
En la sociedad actual, aunque parezca mentira, la ignorancia y la superstición siguen tan vigentes como en cualquier momento de la edad media. Por supuesto, no han faltar aquellos que no se percaten de tales males intelectuales, dado que su atención está enfocada en las situaciones más intrascendentes de nuestra época : moda, deportes, ficción, etc.
En lo concerniente a la política y a la educación académica, es evidente que en nuestra sociedad lo que importa realmente es la formalidad, la apariencia, la persona más que el individuo. Esto quiere decir que suficiente es con que el ciudadano cumpla con las formalidades de la moral blanda y la moral dura (costumbres y leyes) sin importar lo que el individuo sea realmente, principalmente en su vida privada.
Los resultados de esta "hipocresía colectiva" saltan a la vista : la corrupción y todos los problemas sociales de las masas empobrecidas. Por otro lado, en lo concerniente a los temas relacionados con el misterio, lo enigmático y lo paranormal, todo se agrava, puesto que existe una "predisposición" a rechazar las explicaciones y argumentos emanados de la ciencia que explican estos fenómenos, y se siguen las antiguas ideas surgidas de las religiones y de las culturas antiguas, las cuales en su mayoría han sido superadas por la ciencia.
Por ejemplo, los fenómenos relacionados con apariciones de fantasmas, espectros, súcubos, incubos, hadas, duendes, etc. siguen siendo creídos y aceptados por muchos como cosa real y verdadera (aún sin evidencia visual y/o auditiva, ni testigos), cuando en realidad la explicación racional y cercana a la ciencia está frente a nosotros : nuestra mente.
Nuestra mente, es decir, la capacidad que tenemos todos de crear, recrear y recordar ideas (conceptos del pensamiento - acción de pensar) es quien nos muestra todas estas "imágenes", que son alimentadas por los mitos la religión y el folklore, el conocimiento antiguo de los pueblos. La función privativa de nuestra mente es "mantenernos con vida", para que podamos enfrentar con éxito los peligros que nos acechan y que podrían acabar con nuestra existencia.
Un ejemplo de esto es la "parálisis del sueño", una especie de patología corporal en el cual la mente vuelve del sueño y el cuerpo no, dando como resultado el no volver a la vigilia, a despertarnos, pudiendo quedar en un estado vegetativo o cataléptico, lo cual sería el paso previo a la muerte...
Visitas de seres extraordinarios a nuestros dormitorios que se montan sobre nuestro cuerpo, que nos atacan, ultrajan o nos hablan de supuestos acontecimientos futuros, son las más claras muestras de que hay un problema de parálisis de sueño : la mente nos envía toda clase de imágenes y sensaciones con el fin de que el cuerpo "despierte" y se pueda regresar a la vigilia, al mundo de los vivos.
También el consumo de ciertas drogas dan como resultado la alteración de nuestro estado de conciencia, aún en la vigilia, dando como resultado la visualización de hechos que no son reales. Hace tiempo, mirando un noticiero de televisión, un tipo, salta de un primer piso, huyendo despavorido, golpeado y muy asustado. Cuando por fin los vecinos y policías logran detenerlo, el sujeto en cuestión dijo "me persigue un tigre" cosa que no era cierta (no había tigre por ningún lado). Este en un ejemplo de una persona con altercación de conciencia por drogas.
Deseo que nuestra sociedad, en especial las nuevas generaciones, se acerquen más a la ciencia, al método científico, a las evidencias y dejen de lado las creencias, mitos supersticiones que tanto daño siguen causando aún hoy día.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario